De las manos de un apasionado por las masas y fruto del esfuerzo que lleva cada proceso de fabricación. En 1970 Julio San Martín llega a Chimbarongo con su familia paterna desde el sur instalándose con su primera panadería en la comuna, posteriormente gracias a su esfuerzo y constancia, lleva sus preparaciones a la ciudad de Curicó y decide finalmente elegir la comuna de Chimbarongo para formar lo que sería su proyecto familiar. Hoy en día, una de sus hijas Lisset San Martín, es quién decide continuar con la herencia y los secretos de la tradición familiar de panaderos convirtiéndose en una de las fundadoras de Pan Comido, encantado a cada uno de sus clientes con su amplia fabricación de diferentes masas que se caracterizan por el toque artesanal de las recetas tradicionales y otras más contemporáneas.